jueves, 23 de abril de 2009

De todo un poco y un poco de sal....

En nuestra cultura costarricense y en nuestros niños, entre muchas otras cosas, es cierto que existe una disociación entre la acción de leer y divertirse. Este es un problema que acecha nuestra sociedad, un tono un tanto dramático pero cierto, la lectura en si misma es la base de nuestra sociedad y el motor que impulsa el aprendizaje, es por esto un problema que nos concierne a todos y todas, especialmente padres de familia y educadores. El gusto por la lectura en los niños se da desde la constancia en el hogar y una enseñanza en la escuela, estimulante y que fomente la creatividad, la diversión y el aprendizaje.

Existe en nuestro país, sin embargo la creencia de que la enseñanza de la lectura y la escritura, queda únicamente en manos de los educadores. Quienes tienen que encargarse simultáneamente de una gran cantidad de niños, que corren, juegan, pelean, brincan, gritan, y aprenden, todo al mismo tiempo. Un trabajo exhaustivo, el cual nuestros y nuestras educadores se han dado a la tarea y han realizado hasta ahora una excelente labor.

Pero evidentemente, existe en nuestra niñez una apatía clara hacía la lectura, que se manifiesta muy claramente en la edad adulta de nuestra sociedad, que a pesar de considerar la importancia de la lectura como un medio culturizador y de asenso social, proclama casi con orgullo un disgusto o una inercia hacia la lectura; raro es aquél que le gusta leer. Según datos de la red latinoamericana de librerías el 98% de los ticos consideran que leer hace mejores a las personas, sin embargo los porcentajes que se relacionan a los beneficios que conlleva la lectura son bastante bajos: solo 5,6 % lee porque creen que esta es una forma de superación personal, únicamente 6,5 % lee para desarrollar destrezas y habilidades para vivir y mas desmoralizante aun solo 3,2% leen por entretenimiento. Pero aun así 34% de los costarricenses leen para aprender, un 29% lee para informarse un 20% lee para profundizar su conocimiento sobre un tema y el 98,7% está de acuerdo en que la costumbre de leer se adquiere para informarse, casi unánimemente evidenciado que el hábito de lectura es mas una obligación y un deber, no entretenimiento.

Es claro entonces que, más que un problema de educación esto es un problema cultural, que evidentemente nace en el método de educación, no que sea poco efectivo, sino que no cultiva en el niño una relación afectuosa con los libros ni el aprendizaje. Pero bien el problema en realidad aunque tiene un peso en el educador recae plenamente en los padres de familia, lo que se enseña en la clase no solo debe ser reforzado por los padres en la casa con la tarea. El gusto por la lectura, conlleva eventualmente aun gusto por el aprendizaje. Y convertir este hábito en una experiencia placentera para los niños se vincula, a las experiencias directas que tienen estos con los libros y las obligaciones que se les asignan y que en muchos, ya casos conocidos, convierte los libros en una figura “atroz”.

El dilema esta entonces en convertir el libro en el amigo de los niños, y no hay que esperar hasta que los niños entren a la escuela para que tengan contacto con estos, hay tantos libros infantiles que incentivan la estimulación temprana. Y como dice un proverbio Hindú: “Un libro abierto es un cerebro que habla; cerrado, un amigo que espera; olvidado, un alma que perdona; destruido, un corazón que llora”. Fomentemos la lectura, no derramemos mas lágrimas de papel...

2 comentarios:

  1. Tienes razón en decir que todo se lo dejan a los profesores y ya no existe esa colaboración entre padres y maestros para poder darle una educación de calidad a los niños. Sin embargo, también muchos mentores han dejado por un lado la lectura y los niños han acabado en no poder ni siquiera hacer un resumen.

    La lectura es un regalo maravilloso para todo niño y da rienda suelta a la imaginación y la capacidad de comprensión.

    Para mí y para aquellos que la conocen y disfrutan saben que no solo es una forma de entretenimiento sino también la forma ideal para aprender.

    Que bueno sería si todos los días fuera el día del libro.

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  2. Estoy de acuerdo con ustedes en que donde los niños despierten el interes hacia la lectura es el nucleo familiar... hoy en dia esos habitos se los remplazan con el televisor donde los niños y las personas en general pierden ese amor a la lectura y se les combierte en pereza se muy bien se puede ver y escuchhar asi va perdiendo la imaginacion.

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